¿Y ahora que hago?
Es muchas veces común
observar que los niños durante el día
tan solo consumen determinados alimentos los cuales generalmente van
relacionado a sus gustos y/o preferencia
como yogurt, galletas , jugos ,
golosinas entre otros, los cuales cubren o pueden llegar a cubrir sus
necesidades calóricas , dejando así de
lado los alimentos de consumo principal
, lo cual al final crea en los padres
preocupación en el momento en que le ofrecen los alimentos ya que el niño se rehúsa
a comer porque se encuentra “lleno”. Por
otro lado, el término de falsa inapetencia hace referencia al desequilibrio entre la
cantidad de alimentos que puede recibir el niño y la expectativa que tienen los
padres acerca de lo que en realidad deben comer. Es por ello que ante la
percepción de los padres; el niño no esta comiendo lo que debería por lo que
terminan exigiéndole que coma más de lo que debería.
Es así que la
importancia radica principalmente en cambiar la percepción de los padres más que incrementar la cantidad de alimentos
que pueda ingerir el niño , puesto que el menor es quien conoce hasta cuanto
puede comer y lo que es necesario para el, de manera que lo padres deben
concentrar su atención en la calidad de las comidas y de la manera en como estas
se le brindan.
Finalmente se recuerdan las reglas dadas por Novoa
Bodet las cuales son aplicables a todos los casos de inapetencia[1]:
- En lo posible no
permitir alimentos entre comidas
- No forzar la
alimentación
- Hacer de los momentos
de la alimentación lo más agradable del día
- Darle gusto en sus
preferencias alimentarias si se trata de alimentos sanos
- Presentar
simultaneamente para que pueda escoger según sus predileciones
- No pedirle que como ni
urgirlo a hacerlo
[1] Marín A, Jaramillo B y otros
(2008) Manual de Pediatría Ambulatoria.España.Editorial Médica
Panamericana.pp-73-74
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