¿Se pueden utilizar medicamentos y/o suplementos para evitar la inapetencia?

Es general que ante la desesperación de las madres por ver que sus hijos no quieren comer o comen menos de lo habitual que recurren al uso de  suplementos nutricionales para ayudar a mejorar el apetito de los niños. Estos multivitamínicos o suplementos proteicos muchas veces son dados por prescripción médica o por decisión de la familia quienes en muchas ocasiones abusan del consumo de los mismos.

Pues es así como menciona el médico pediatra Leal Quevedo, en su libro El pediatra eficiente “Puede suceder que un niño, por alguna circunstancia o patología específica, no consuma la dieta como se supone que la requiere y queda al criterio del médico la suplementación que estime necesaria. Lo que usualmente no es necesario, es recurrir a los suplementos nutricionales y preparados farmacéuticos que contienen proteínas, los cuales no solucionan “la inapetencia”, razones por las cuales frecuentemente son recomendados y utilizados, sino por el contrario, pueden agravar este tipo de problemas por la fácil sensación de saciedad que producen, lo cual conlleva a disminuir aún más el consumo de alimentos naturales.”[1]

Es así que solo sí se observa una ingesta muy limitada en la cual ya se vea pérdida de peso o síntomas de otras enfermedades es que se  puede optar por la suplementación. Cabe destacar la importancia de la vitamina A , en ese tipo de casos ya que esta actúa abriendo el apetito en el niño sin embargo, se debe tener en cuenta la cantidad ingerida de manera externa  puesto que si se ingieren en dosis superiores a las requeridas puede causar problemas tóxicos.Así mismo también encontramos el uso común de medicamentos como la ciproheptadina que en la actualidad se esta dejando de lado debido a que no se conocen con exactitud sus efectos secundarios y que no tiene un efecto sobre el aumento de peso en los niños con inapetencia.

Así mismo se consulto al médico Luis Suaréz , docente de la Universidad de Ciencias Aplicadas, quién indicó que para él la opción del uso de algún suplemento vitamínico siempre es de última instancia ya que para ello antes se tienen que realizar  diversos análisis para descartar algún tipo de enfermedad en el menor. De esta manera si es un niño inapetente que no presenta síntomas carenciales ,pues no será necesario ningún tipo de medicamento o suplemento pero si encontramos a un niño con trastornos de deficiencia de vitaminas con algún síntoma se le indica algún complejo vitamínico y por último indica el uso de ciproheptadina como estimulante para el tratamiento de una enfermedad en sí. Por último, recalcó que a menos que no se deba a una inapetencia por enfermedad , siempre se debe optar por la vía natural es decir brindarle los alimentos necesarios, en diversas formas buscando la manera de llamar la atención del pequeño.

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[1] Quevedo,Leal (2002) El pediatra eficiente. Bogotá: Editorial Panamericana de Salud.